Reservoir Jocs presentó:
Qué se puede decir de Sombras sobre Londres... primero, es un juego bastante reciente (de 2011) y muy poco reconocido (tan sólo fue nominado a los premios Golden Geek de 2011 como mejor juego de tablero temático). Puede que sea porque sus autores son italianos (Gabriele Mari y Gianluca Santopietro) y que éstos no tienen una ludografía muy extensa. Cabe destacar que el papel de Santopietro en la creación del juego es doble: actúa como diseñador y también como ilustrador. Ya sabemos que cuando un creativo controla bastantes facetas en el proceso de creación puede salir muy mal o muy bien (que se lo digan a Menzel con Andor). Y en este caso, la transversal implicación de Santopietro en la creación del juego creo que es uno de esos casos que suma muchísimo.
Es un eurogame muy temático e inmersivo. Un semi-cooperativo que llegó en un momento en el que tanto cooperativos como semi-cooperativos se pusieron muy de moda, pero éste pasó bastante inadvertido entre títulos muy sobrecargados de plástico y otros más minimalistas pero también muy efectivos dentro de los cooperativos o semi-cooperativos. Es posible que lo que más guste y a la vez repela de Sombras sobre Londres sea su tema absolutamente realista y digno de las mejores crónicas negras de la historia. Estamos hablando de recrear las fatídicas noches londinenses de 1888 en las que Jack el Destripador mató brutalmente a cinco prostitutas en las calles del marginal y sombrío East End. Y es en la manera de plasmar calles en el tablero donde el trabajo de Santopietro adquiere tintes de obra maestra: se usa un mapa con el trazado original de 1888, con todos sus recovecos, pasillos y bocacalles. En los márgenes hay anotaciones en rojo con los nombres reales de de las prostitutas, gotas de sangre y una foto con los miembros de Scotland Yard que impotentes tuvieron que ver cómo se les escapaba el asesino en serie más famoso del planeta.
El juego es tenso, muy tenso. Rejugable, ya que al sustituir la IA de cualquier cooperativo convencional por la inteligencia humana del jugador que quiera pasarlas canutas como Jack escapando de la policía, dependerá mucho de los patrones de escape que cada uno utilice: te puedes esconder, puedes moverte mucho, usar acciones especiales para atravesar manzanas de edificios o el carruaje (que te dará un buen respiro si lo usas en el momento adecuado). El/los jugador/es que hacen de policías podrán poner señuelos (falsas prostitutas) en las calles de Whitechapel para despistar al asesino, aprovecharán el doble crimen de la tercera noche para estrechar el cerco y, si son más hábiles que su rival, llegar a cambiar la historia. Un buen juego es una experiencia intensa y colectiva (si no es un solitario), en este caso se puede vivir asimétricamente (no es lo mismo, ni mucho menos, hacer de Jack que de policías). Cuando juegan más de dos jugadores está la gracia de que cada inspector jefe (papel rotativo entre los jugadores policías) tiene diferentes estrategias para peinar las calles: algunos aprovechan la gran rapidez y movilidad de todas las unidades, otros prefieren dejar un policía de "perrito guardián" en una zona... tanto los buenos como el malo tienen diferentes posibilidades y estrategias. Sólo los más inteligentes se llevarán el gato al agua. Esto es Sombras sobre Londres, mucho más que un juego de mesa, su tema duro y realista lo eleva a la categoría de producto cultural/editorial para público adulto (más de 13 años, según la caja), y tenemos la suerte de tenerlo en nuestro idioma desde 2011 (el mismo año en que Nexus sacó la primera edición italiana, japonesa e inglesa). Una obra maestra en el catálogo de Devir que debe ser jugada y vivida alguna vez por todo aficionado a los juegos de mesa modernos.
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