1er Candidato: Spartacus: Un juego de sangre y traición

Gracias a la red estamos al tanto de las últimas novedades en cualquier campo prácticamente al instante. Y el universo lúdico no es una excepción. Cada día más jugones se empapan de una ingente cantidad de información relacionada con todo tipo de juegos, en especial, aquellos que aún no han visto la luz. Estamos ávidos de conocer cualquier detalle de esta afición que nos apasiona.

Lo malo de esta sobredosis de información es que cada vez es más difícil que un juego nos sorprenda. Prácticamente hemos jugado una partida mental antes siquiera de que esté en las tiendas. Pero, de vez en cuando, un juego pasa desapercibido, esperando agazapado entre las novedades y, cuando menos lo esperamos, aparece cual estrella brillante en el firmamento.

Puede sonar exagerado, pero esto es lo que ha ocurrido con Spartacus: un juego de Sangre y Traición. Un juego que parecía abocado al ostracismo, ha resultado ser de los mejores títulos de los últimos tiempos. Toda una sorpresa.

A grandes rasgos, en Spartacus tomaremos el papel de un Dominus que debe convertir su Ludus en el más prestigioso de toda Capua. Para ello tendrá que conspirar en la sombra, aliarse con otros jugadores (o traicionarlos) y mantener en forma a sus gladiadores para que cuando combatan en la arena no tengan rival.

La partida dura un número indeterminado de rondas, divididas en cuatro fases:

• Mantenimiento: los jugadores realizarán un balance económico para mantener a sus esclavos y gladiadores, además de sanar a los heridos (o verlos morir).

• Intriga: los jugadores realizarán conspiraciones (en solitario o en grupo) para intentar obtener beneficios, ya sea elevando su posición, consiguiendo monedas o haciendo decaer la reputación de otros jugadores..

• Mercado: los jugadores pueden intercambiar bienes entre ellos, venderlos en el mercado o entrar a pujar por los nuevos elementos traídos de lejanas tierras, así como decidir quien será el anfitrión de los próximos juegos.

• Arena: el anfitrión decide qué jugadores son invitados a llevar uno de sus gladiadores a la arena en un combate táctico a muerte. Además, todos los jugadores pueden realizar apuestas intentando adivinar el resultado final del combate.

Como veis, numerosas mecánicas entrelazadas de forma perfecta con el tema: gestión de recursos, gestión de cartas, subastas, mercadeo, combate táctico y apuestas. Ni un momento de respiro.

¿Por qué debería ser Spartacus nombrado el mejor descubrimiento del último año lúdico? Pues porque estamos ante un título del que nadie esperaba nada y ha resultado ser un juego prácticamente redondo. No es que ofrezca nada realmente novedoso, pero el resultado es prácticamente perfecto. Si además somos fans de la serie, este título debe estar obligatoriamente en nuestra colección.

Un juego válido para un amplio espectro de jugadores que hará disfrutar a todos por igual. Eso sí, los sentimientos deben quedar al margen de la partida, porque la interacción entre jugadores es máxima, y las puñaladas por la espalda estarán a la orden del día, provocando ansias de venganza por doquier.

Un gran sabio dijo una vez -Mi bota buscará tu culo en la otra vida-.